“No hay recuperación sin Servicio y no hay Servicio sin Recuperación”, afirma Ramón L., quien comparte el momento en que Alcohólicos Anónimos se hizo presente en el Complejo Penitenciario Federal I, Luis María Ezeiza: un 22 de Agosto de 2016 empezó a funcionar el grupo de intramuros.
Mi nombre es Ramón L., un alcohólico en recuperación. Pertenezco al comité de Servicio en instituciones correccionales del Área Sudoeste. Ingresé en Alcohólicos Anónimos el 16 de Julio de 2009 asistiendo a las reuniones de mi grupo madre "Paso a Paso", en la ciudad de Ezeiza, Provincia de Buenos Aires. En estos doce años "me puse la camiseta de A.A." y esta bendita Comunidad me hizo ver que podía salir del infierno del alcohol. La reflexión del 1º de enero dice: “Yo soy un milagro” y eso es lo que soy.
Me inicié en el Servicio dentro de mi Grupo al asumir distintas responsabilidades. Pasé de preparar el café a encargarme de la literatura; más tarde fui tesorero, después estuve a cargo de la Información Pública y finalmente fui Representante de Servicios Generales. Luego vino la etapa en la que realicé servicios externos al colaborar en comités hospitalarios e inclusive llegué a hacer un programa radial en una emisora local de Ezeiza. En 2012 me sumé al servicio en la Unidad Nº 31 de Florencio Varela junto con la compañera Mirta P. y otro compañero. Años más tarde, el 3 de Junio de 2015, se creó el Comité de Instituciones Correccionales "Cuenca del Salado" y se emprendió un diálogo con las autoridades del Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza. La expectativa de abrir un grupo allí y celebrar una Reunión Pública Informativa quedó demorada por bastante tiempo. Pero el 8 de Agosto de 2016 se produjo un llamado inesperado a la Oficina de Servicios Generales por parte de la Jefa de Salud Mental del penal, la licenciada Silvina Llensa. Ella hizo posible que lleváramos adelante nuestro ingreso en Ezeiza. No había antecedentes. Era la primera vez que miembros de Alcohólicos Anónimos harían un servicio en esta cárcel y que funcionaría un grupo tras sus muros.
A través del Servicio procuro trasmitir el mensaje a quienes sufren por el alcohol tal como he sufrido yo.
Ramón L., Comité Cuenca del Salado / Área Sudoeste
"No había antecedentes. Era la primera vez que miembros de Alcohólicos Anónimos harían un servicio en esta cárcel y que funcionaría un grupo tras sus muros."