La Séptima Tradición de Alcohólicos Anónimos afirma el principio material y espiritual del automantenimiento. A.A. se sostiene económicamente por el aporte exclusivo de sus miembros, rechazando toda contribución ajena. No dependemos de nada ni nadie, sólo de un Poder Superior, como lo concibe cada miembro individual.
Cuando hice mis primeras reuniones en A.A., hace quince años, la economía era muy otra. Entonces, poner uno o dos pesos en la canasta representaba una cifra normal, aceptable. Y permitía el chiste de mi padrino, quien promocionaba estos aportes voluntarios con ese slogan marketinero: “sáquese un peso de encima”. El juego de palabras habilitaba también el sentido moral de apoyar la causa con un aporte mínimo.
Como sociedad sin fines de lucro, el único objetivo que anima el uso del dinero en A.A. es ser materializado en las diferentes formas en que se lleva el mensaje a los alcohólicos que aún siguen sufriendo. Desde la O.S.G. y los Intergrupos, la revista nacional, las estructuras de servicio, hasta los comités de Información Pública de los grupos, todo está diseñado para llegar a aquellos que todavía no saben que hay una salida efectiva al alcoholismo.
No hay interés en acumular otra riqueza que la de la experiencia espiritual colectiva.
Víctor B.
"... el uso del dinero en A.A. es ser materializado en las diferentes formas en que se lleva el mensaje a los alcohólicos que aún siguen sufriendo."