Nos juntamos a hablar de la historia de algunos Grupos de Alcohólicos Anónimos con nuestro compañero Raúl C. Nos contó sobre Alfredo G., uno de los primeros en unirse a Don Héctor G. Él había sido periodista especializado en tango en la radio, allá por los 40 y se refería a los alcohólicos anónimos como “hedonistas frustrados”.
En un principio, un grupo funcionaba en un lugar de encuentro que estaba en la avenida Córdoba al 1500. En el inicio sólo le habían mandado a Don Héctor la autorización para editar el "libro grande" pero no se tenía mucha idea de cómo armar una reunión o trabajar el Programa de Doce Pasos. Se acercó luego un compañero que vivía en el Edificio Kavanagh y ahí empezaron a reunirse. Pero necesitaban un lugar de acceso público y el primer grupo que se abrió en Barrio Norte como tal fue Libertad 830. Luego se trasladó al 850 y por último a su ubicación actual. Del Grupo Libertad surgieron más grupos en los alrededores: Mediodía, Socorro, etc. Volviendo a Alfredo, él fue el que comenzó esa tradición argentina de preguntar por “las 24 horas”, no con ninguna intención de control, sino más bien para “romper el hielo” y que los asistentes empezaran a hablar.
El grupo “Mediodía” empezó allá por 1974, así también el Área Capital. Los 70 fueron el momento de auge de crecimiento de los grupos en Argentina que fue cuando, en primer lugar, se organizó la estructura de la Conferencia de Servicios Generales (C.S.G.). La primera fue en 1973. En esa Conferencia se decidió la formación de las Áreas. Las Conferencias se hacían cada 6 meses y, al estar en formación las Áreas, iban los R.S.G. (Representantes de Servicios Generales) de los Grupos, o los Directores de los Grupos. Raúl nos cuenta que la estructura fue algo que, de alguna forma, se impuso. Un compañero apodado “El Gallego”, que fue padrino de Emilio (a quien muchos conocimos y nos recibió en "Mediodía") fue uno de los impulsores.
La Oficina de Alcohólicos Anónimos funcionó en varios lugares, sin embargo, no comenzó a funcionar como Servicios Generales hasta los ´70. Si bien Don Héctor G. tenía una oficina por Viamonte al 300, la Oficina de Servicios Generales funcionó en Avenida Córdoba al 1500 y en Garay al 4300, en una casa que era de la Municipalidad porque había pertenecido a Homero Manzi y también en Pringles al 200. Después en la calle Loyola y más tarde en Avenida Córdoba al 900.
Los Grupos siempre funcionaron en su formato actual y, una vez impulsada la estructura, se siguieron las pautas fijadas por el Manual de Servicio de A.A. y Doce Conceptos para el Servicio Mundial. Tampoco puede negarse que, inicialmente, hubo formas de “club social”. De hecho, Alcohólicos Anónimos tuvo “socios” hasta 1997. Raúl C, fue uno con pago de cuota social. La Conferencia dictaba las recomendaciones para que la Junta de Servicios Generales (J.S.G.) las cumpliera y aprobaba su accionar.
En los 80 hubo problemas con el dinero en tiempos de hiperinflación. Se decidió excluir como asociados a todos los miembros de la Junta de Servicios Generales de ese entonces y uno de ellos inició una acción judicial para que se lo readmitiera. La J.S.G. siguió el juicio en cuestión hasta que en 1997 la Conferencia decidió como política de la comunidad “no iniciar juicios” y llegar a acuerdos; se allanaron y se dio fin al formato de “socios”. Parece ser que, antes de eso, los “socios” se reunían acabada la Conferencia y sometían a su evaluación las decisiones.
Raúl C., nuestro interlocutor, llegó a la comunidad en 1991 y nos comparte que, desde su ingreso, vio transitar a la comunidad por una senda de creciente respeto a nuestros Tres Legados y democratización de nuestro funcionamiento.
"... llegué a la comunidad en 1991 y, desde mi ingreso, ví transitar a la comunidad por una senda de creciente respeto a nuestros Tres Legados y democratización de nuestro funcionamiento."